sábado, 26 de noviembre de 2011

Una carta a mi hermana


Cuanto se extraña a quien amas
A ti por ser la flor más hermosa del jardín;
Linda, radiante, realizada como mujer te observaba,
Te cuide de tal manera que mi vida daría por ti
Plena llena de amor, como luna llena en su esplendor;
Dios te bendijo con tres grandes tesoros, tus hijos
Cual estrellas brillan en el firmamento junto a su madre luna
Tu máxima creación, pequeños pero con un gran corazón;
A un recuerdo, cuando en brazos, admirabas con delicadeza a tu pequeña,
Si tu pequeña Montserrat, dándole tu calor de madre que felicidad
Más solo tu alegría duro poco, solo ocho meses
Algo daño tu luz, tus ojos se apagaron,
El encanto y hermosura de la niña no contemplabas más,
Ni su sonrisa, ni su caminar,  solo su balbucear te hacia brillar,
Lamentablemente te has ido, mas aun te contemplo
En el viento que toca mi rostro
Como si fueran tus manos,  me dice lo cercas que estas;
Veo el cielo, siento tu suspirar
Tu reflejo es nítido y exacto en Montserrat,
La niña inquieta, tú mismo ser
Tesoro hermoso lo voy a cuidar con tal amor que tú le podrías dar,
Tu dicha y felicidad yo viviré, porque a tus hijos yo cuidare por ti.
Tú los veras crecer atraves de mí
Unos hombres y una gran mujer;
Hoy que en el descanso eterno estas, solo te puedo decir;
El corazón habla y la sangre llama, así juntos tu y yo hermana;
Yo nunca te podre olvidar
Por siempre en mi estarás;
Te quiero mi amada María Dolores
Tu hermano que te adora, Hugo Montes De Oca..